SOPLANDO LA TROMPETA
EL PASAJE: Nehemías 4:19-21
EL PUNTO: Anímense unos a otros.
Mientras el equipo de hermanos de Nehemías trabajaba para construir el muro, se separaron los unos de los otros. Mientras trabajaban en su sección de la pared, era fácil sentirse solo. En esa soledad, era fácil olvidar el estímulo vigorizante de saber que tienes hermanos y hermanas que trabajan por la misma visión. Las relaciones con nuestros hermanos y hermanas son medio de gracia que Dios usa para derramar amor y aliento en nuestras vidas. La solución de Nehemías al problema de la separación fue la comunicación. Cuando alguien necesitaba ayuda, sonaban la trompeta y otros trabajadores se reunían con ellos.
Cuando estás siguiendo al Señor, es fácil sentirse solitario. Cuando estamos aislados y separados del apoyo de la comunidad, es fácil que nuestra fe se debilite. Es entonces, cuando somos más vulnerables a la tentación y al desaliento.
Es por eso por lo que necesitamos tocar la trompeta cuando estamos bajo ataque. Cuando nos sentimos tentados, necesitamos un hermano al que podamos llamar o una hermana con quien podamos orar.
Tengo un amigo de toda la vida que es misionero en la India. Él no tiene muchos creyentes a su alrededor en su campo misionero. De vez en cuando, cuando él se siente atacado o desanimado, me llama para que yo lo escuche, ore por él, y lo aliente a seguir adelante. Y cuando yo me siento solo o perturbado, hago lo mismo. Para combatir el aislamiento, los creyentes deben estar juntos en la adoración, en la oración, en la planificación y en el entrenamiento. Esto debe ser una prioridad.
PROCESANDO:
¿Te sientes aislado en tu fe en este momento?
¿A quién puedes recurrir para obtener apoyo espiritual y ánimo?
¿Cómo puedes ayudar a otros que están trabajando para avanzar el evangelio?
PLANIFICANDO:
¿A quién puedes animar hoy?
¿Cómo vas a ser más auténtico
al transmitir tus luchas?