EL PASAJE: Nehemías 2: 6-10
EL PUNTO: La importancia de hacer un plan
Cuando Nehemías estaba con el rey, estaba listo para pedir todo lo que necesitaba. Él no solo había estado orando por la ayuda de Dios (aunque lo estaba), sino que también estaba planeando lo que le esperaba. Sabía que necesitaba estas cartas para resistir a la oposición en su viaje. Incluso llegó a aprender el nombre de la persona que poseía el bosque cerca de Jerusalén, ¡así que tenía los materiales que necesitaba para construir el muro!
A veces nos gusta pensar que la fe cristiana nos da la libertad de hacer las cosas sin saber lo que hacemos, sin darle orden a la labor que realizamos, sin un plan (y algunas veces lo etiquetamos como el Espíritu Santo).
¡Pero lo que me parece divertido de esta forma de pensar es que el orden natural de crecimiento requiere una estructura y planificación detalladas! ¿Alguna vez has estudiado el proceso de un árbol en crecimiento y todo lo que ocurre? Es un proceso “natural”, pero muy detallado y específico. Entonces, lo que Nehemías está haciendo es muy natural.
Él está haciendo lo que el Espíritu lo dirige a hacer, pero se involucra en la tarea a través de la planificación, la acción y el liderazgo.
Necesitamos estar listos para lo que Dios nos pide que hagamos. ¿Te está llamando Dios a compartir el evangelio con alguien? ¿Por qué no hacer un plan? ¿Te está llamando Dios a que te conectes más en la iglesia? ¿Por qué no hacer un plan?
La oración y la planificación pueden ser simultáneas. No rivalizan entre sí; sino que trabajan juntas.