Relentless Pursuit

SEMANA 1 DÍA: El PASAJE COMIENZA CON UNA CARGA

EL PASAJE: Nehemías 1:1-4

EL PUNTO: ¿Qué te carga a ti?

Estaba MUY caliente – era pleno verano en el Sur de la Florida. Me senté afuera en un café mientras sudaba profusamente; pero yo no estaba pensando en el calor, sino en el quebrantamiento de mi hermano sobre lo que estaba pasando con un miembro de la familia. La carga era evidente en sus ojos. La angustia que sentía no fue causada por él mismo, sino por algo que le importaba profundamente, su familia. De igual manera, la narrativa de Nehemías comienza con una carga por su familia. Antes de saltar del sofá para orar, planificar y proceder a hacer lo que Dios dice que debe hacer, tuvo que sentir el dolor. Era solo otro día más, con la misma rutina de siempre, como todos los tenemos; pero no pierdas de vista que al igual que las puertas grandes, los eventos que cambian la vida oscilan en pequeñas bisagras. Así fue como a través de una pequeña conversación llegó un gran llamado.

La carga de Nehemías era por el pueblo de Dios y la ciudad de Dios. Jerusalén no solo estaba desarmada, sino que estaba sola. Las murallas de la ciudad fueron destruidas, y las personas quedaron vulnerables.

Cuando Nehemías escuchó las noticias estaba a 800 millas de la acción; pero eso no minimizó su empatía. ¿Por qué estas tú agobiado?

Puede que sea difícil responder a esta pregunta; pero pensemos de esta manera. Sabemos que Nehemías estaba agobiado por la forma en que reaccionó. Vimos sus deseos por sus decisiones. Examinemos también nuestras acciones para saber qué es lo que agobia nuestros corazones. Podemos hacer eso siguiendo dos observaciones de Nehemías.

Primera observación: Nehemías estaba tan agobiado que cuando vio a su hermano le preguntó al respecto. La discusión expuso su deseo. Nuestras conversaciones y preguntas exponen nuestros más profundos deseos y cargas.  Segunda observación: Cuando a Nehemías se le dio información, eso condujo a la transformación. Le hizo gemir, ayunar, orar y hacer lo que fuera necesario. Él asumió responsabilidad por lo que estaba ocurriendo. Vivimos en una sociedad que está llena de información; pero que aún no se ha transformado. Nehemías estaba  tan agobiado que cambió la forma en que vivía. ¿Y tú?

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